Exposición Esencia del Cuero de Hermès
Sólo quedan dos días para ir a la exposición Esencia del Cuero que ha hecho Hermès en el Palacio de Correos. (Entrada por C/ Montalbán 1). Los que todavía no hayáis ido, de verdad no dejéis de hacerlo. Me ha gustado tanto que no he ido una, sino dos veces y no descarto una tercera de despedida!
El sitio no puede ser más espectacular (nunca había estado) y la puesta en escena inmejorable.
Tuvimos la inmensa suerte de contar con las mejores guías que podíamos tener: C.M.M y G.E que trabajan en Hermès y se saben todos los entresijos, nos explicaron sala por sala y pieza por pieza el recorrido de la firma francesa desde sus inicios.
La exposición empieza con una sala con todo tipo de cueros que además se pueden «palpar». Nunca me había parado a pensar todo lo que conlleva hacer un bolso: C. y G. nos contaron desde como cuidan sus ganaderías, de donde venían las pieles «exóticas», la mejor parte para cortar la piel (un bolso tiene que salir de una misma pieza), como se tiñen las pieles o sus diferentes texturas.
Hasta tuvimos la ocasión de conocer a uno de sus artesanos, Stéphane, que in-situ estaba haciendo un bolso y es que el savoir faire de Hermès reside en que cada pieza se hace a mano y es única. Nos explicó que tardaba al rededor de 18 horas en hacer uno, todo esto después de formarse durante unos dos años. Nos desvelaron también que cada artesano firmaba su bolso, en un sitio escondido, y totalmente imperceptible para el cliente.
A lo largo de la exposición hay miles de historias y he hecho una pequeña selección de las que más me llamaron la atención:
Este cinturón lo llevaba Alfonso XIII en un viaje a Francia. Cuando intentaron atentar contra él, le salvó la vida. Se puede apreciar el impacto de la bala en la hebilla.
Maletín Metta Catherina: hecho con unas pieles que estuvieron bajo el agua más de 200 años por el naufragio de un barco ruso que transportaba pieles de San Petersburgo a Génova y que desapareció en 1785. En 1993, Hermès dijo que nunca había visto una piel tan bonita y compró la que quedaba.
Nos explicaron, que con los restos del cuero, hacen una colección a la que han llamado «Petit h», como este columpio tan divertido.
Kelly Picnic, me parece genial, a mi amiga Almu le encantaría.
Un señor, pidió que le hicieran este maletín con compartimentos para guardar todas sus cosas. A los años, Elle Macpherson encargó uno igual.
Mi sala preferida: «Cuando el sueño se hace realidad» recoge algunos encargos únicos y cuanto menos originales, como esta carretilla, que cuenta la historia del Duque de Windsor cuando fue a comprar un regalo a su mujer. Le ofrecieron perfumes, guantes, bolsos pero ella ya lo tenía todo, en francés la expresión es «J’en ai déjà des brouettes» o tengo carretillas, a lo que un ingenioso de Hermès le respondió » ¿A que no tiene una carretilla para guardar las cosas?» y se la hicieron.
O esta funda para manzanas, que encargó un caprichoso para guardar diariamente la fruta prohibida.
Esta es la sala dedicada al caballo, su primer cliente, donde podemos ver que todos los motivos de equitación se transforman, como este Birkin gigante que en un principio se colgaba del caballo para guardar cosas.
Adivina adivinanza: dentro de este Giga Kelly, hay sólo dos Birkins. ¿Los distinguís? Pista: se diferencian en las asas.
La exposición termina con un guiño a España con los «Star Bags» que han creado exclusivamente para el acontecimiento. El negro se subastará en la Casa Christies y los fondos irán destinados a una restauración del Museo del Prado. Increíble la generosidad de Hermès, que elige nuestra ciudad, nos regala esta exposición en la que no hay que pagar entrada, y además hace esta donación. Lo mejor, cuando los bolsos empiezan a bailar flamenco con música de Alfonso de Vilallonga.
Aluciné también con lo cañonas que son las azafatas, ¡no sé de donde las habrán sacado!
Tenéis hasta el domingo, de 11.30 a 20 h, yo no me lo perdería por nada del mundo…
Fotos cedidas en su mayoría por Ana del Alcázar.